¿Qué son los queloides y qué los causa?
El queloide es un problema que surge con el proceso de cicatrización, una lesión cutánea que se produce por un crecimiento exagerado del tejido cicatricial, ya sea durante una perforación en la piel o cuando en este caso hay una quemadura por una mala gestión del láser ( a que me refiero con una mala gestión del láser) pues a usar potencias inadecuadas, muy altas para un tipo de piel delicada, y unas distancias también inadecuadas del cabezal del láser al tejido donde está situado el tatuaje, esto provoca que el láser actué de una forma brusca y abrasiva en la zona a tratar.
También pueden aparecer en personas que tengan un tejido sensible y que usando bien el láser puedan llegar a aparecer por la ubicación del tatuaje que sea una zona sensible más la sensibilidad del tejido de la persona, este caso es poco probable, un 5% de los pacientes puedan tener queloide por este motivo.
A menudo los queloides se presentan como un tipo de alteraciones en la piel, y pueden llegar a confundirse con cicatrices hipertróficas. Sin embargo, no son lo mismo y conviene saber diferenciarlas.Se cree que algunas personas pueden estar genéticamente predispuestas a tenerlos, ya que más del 50% de quienes los presentan, tienen familiares que también los han desarrollado.
Además, pueden aparecer en cualquier parte de la piel, pero con mayor frecuencia en la zona del pecho, los hombros, la parte superior de la espalda, la parte posterior del cuello y los lóbulos de las orejas.
¿Qué son los queloides?
Los queloides son pequeñas alteraciones de la piel que aparecen a partir de una cicatrización anormal. Su aspecto es el de una especie de cicatriz que ha crecido demasiado, con una forma abultada, gruesa e irregular, que se eleva por encima del nivel de la piel y se extiende más allá de los límites de la herida original.
Algunos estudios apuntan a que las cicatrices queloides , generalmente, se desarrollan en pieles de color oscuro o que han sufrido una quemadura en la zona.
Tanto los queloides como las cicatrices hipertróficas se elevan por encima del nivel de la piel, pero las cicatrices, a diferencia de los queloides, no se extienden más allá de la herida original.
Además, las cicatrices hipertróficas comienzan a desarrollarse en los dos meses posteriores a una lesión, crecen rápidamente durante unos 6 meses y luego retroceden lentamente durante unos años hasta que se estabilizan.
También tienden a desarrollarse en áreas del cuerpo como los hombros, el cuello, las rodillas y los tobillos, donde la piel experimenta bastante tensión, porque corresponden con articulaciones y partes en constante movimiento.
Cuándo una cicatriz hipertrófica se convierte en queloide
Esto puede ocurrir, bien por la prolongación de la fase inflamatoria o bien porque se detiene la fase proliferativa, sin que se llegue al periodo de maduración. En este caso, aumenta el colágeno I en oposición al colágeno II, lo que supone una alteración celular, con una excesiva cicatrización del tejido fibroso.
Diferencia entre queloides y cicatrices hipertróficas
A diferencia de las cicatrices hipertróficas, los queloides tardan varios años en desarrollarse después de una lesión menor. A veces se forman espontáneamente en medio del tórax, sin una lesión precedente. Duran muchos años y no experimentan regresión espontánea.
Tienden a formarse en el pecho, los hombros, los lóbulos de las orejas, la parte superior de los brazos y las mejillas.
Además, a menudo vuelven a aparecer después de ser extirpados quirúrgicamente, lo que rara vez ocurre con las cicatrices hipertróficas.
¿Qué causa la aparición de estas cicatrices?
Los médicos no entienden exactamente por qué se forman los queloides. Las alteraciones en las señales celulares que controlan la proliferación y la inflamación pueden estar relacionadas con su proceso de formación.
Sin embargo, estos cambios aún no se han caracterizado suficientemente para explicar este defecto en la curación de heridas.
Cómo se forman
Aparecen lentamente. Se tarda de 3 a 12 meses o más en ver los primeros signos. La mayoría aparece en el periodo de un año después de producirse una cicatriz.
Comienzan como una cicatriz rosa, roja o púrpura levantada. Si aparecen en el lóbulo de la oreja, es probable que sean redondos u ovalados. En el pecho, las piernas o los brazos, probablemente serán una cicatriz elevada con una superficie plana.
Crecen durante semanas, meses y, a veces, incluso años, aunque algunos también puede desarrollarse rápidamente y triplicar su tamaño en pocos meses.
Su tacto es más suave, firme y duro que el resto de la piel. También tienen un color diferente. Causan dolor, picazón o sensibilidad mientras crecen. No obstante, cuando dejan de hacerlo, los síntomas generalmente desaparecen.
La mayoría son sólidos y su posición es fija. En el cuello, el abdomen o en las orejas, pueden ser protuberantes, por lo que se mueven ligeramente cuando se les toca. Se vuelven más oscuros con el tiempo, sobre todo en los bordes.
¿Hay tratamiento para los queloides y reparar este tejido dañado?
La respuesta es sí, pero no todos los tratamientos consiguen acabar por completo con ellos. A veces, una vez eliminados, vuelven a aparecer.
Para llevar a cabo un cuidado correcto del área dañada de la piel se pueden utilizar cremas de farmacia o ungüentos caseros. Hay un remedio que nosotros usamos mucho, ya que es efectivo, que hace que el queloide se reduzca bastante, no se elimina pero se alivia y reduce, con un tratamiento regenerador que consiste en aplicar en el queloide aloe vera puro y aceite de rosa de mosqueta puro también, al ser dos regeneradores muy potentes hacen que el queloide baje hastacasi disimularlo.
Otra solución es tomar colágeno para la piel, de forma que se acelera el proceso de cicatrización.
No obstante, la forma más efectiva para su desaparición son los tratamientos estéticos en clínicas especializadas.
¿ Se pueden quitar?
En cirugías de queloides se producen tasas de reaparición de la enfermedad superiores al 80%. El único tratamiento que ha demostrado disminuir la cicatriz tras la cirugía es la radioterapia con electrones.
Tratamientos específicos
Un dermatólogo, generalmente, puede diagnosticar estas cicatrices a simple vista. A veces, se puede realizar una biopsia en caso de un crecimiento muy rápido.
Para dar a sus pacientes los mejores resultados, estos especialistas médicos pueden recomendar más de un tipo de tratamiento. La razón es que estas cicatrices pueden ser difíciles de eliminar y algunas reaparecen, por lo que hay que actuar de forma personalizada. El uso de dos o más tipos de tratamiento a menudo mejora los resultados.
El tratamiento puede incluir:
- Inyecciones de corticosteroides y otros medicamentos que ayuden a reducir la cicatriz.
- Extirpación quirúrgica (cirugía queloidea). Si bien esto puede parecer una solución permanente, es importante saber que casi el 100 % de los queloides regresan después de este tratamiento.
- Tratamiento con láser para reducir la altura y difuminar el color. A menudo, se usa junto con otro tratamiento, como de inyecciones de corticosteroides o presión.
- Láminas y geles de silicona, usadas junto con la presión para evitar el retorno de la protuberancia.
- Crioterapia. Este tratamiento congela la cicatriz y reduce su dureza y tamaño.
- Tratamientos con radiación después de una cirugía, para evitar su reaparición.
- Ligadura. Si se puede unir un hilo quirúrgico alrededor del queloide, el dermatólogo puede recomendar este tratamiento. El hilo quirúrgico lo corta gradualmente, lo que puede hacer que este caiga.
¿Se les puede dar láser encima de ellos?
Yo recomiendo no tocarlos con el láser, ya que podría agravar e inflamar más de lo que está, por lo que si se tiene que tratar un tatuaje con láser, intentar no tocar las zonas dañadas con queloides.
Para concluir podemos decir que los queloides son protuberancias en la piel cuyo origen son cicatrices que evolucionan de manera anormal. Las causas son desconocidas, pero pueden influir antecedentes familiares, color oscuro de piel o quemaduras. Siempre se debe acudir al médico para que nos dé un diagnóstico recomendado.